Los que hemos tenido el privilegio de vivir con nuestros abuelos, sabemos lo que ellos significan en nuestra vida, porque no son solo los papás de nuestros papás a los que vamos a visitar, al vivir con ellos se convierten en nuestros cómplices, en nuestros primeros compañeros de vida, y nosotros, tal vez, en los últimos de ellos.
Con mucho cariño, hoy paso a limpio este pequeño cuento que adapté pensando y extrañando a mis abuelitos. Espero les guste. Un beso, un abrazo hasta el cielo. Dios bendiga a los que ya tienen el privilegio de ser abuelos. A los padres, que pueden ver disfrutar el que se junten dos generaciones distintas. A los nietos, que recibimos a través de esas historias, tantas lecciones de vida. Dios bendiga a las familias.
Adaptación: By: Egalán
Cuento:
ME GUSTA MUCHO ESTAR CON LOS ABUELOS
Mi abuelo es viejo, viejito, viejecito. (No más no le vayan a decir)
Cuando le pregunto: abuelo, ¿cuántos años tienes?
Se aviva su vista, se pronuncian sus arrugas, frunce sus cejas, se pone serio y me dice: ¡Tengo "cochocientos" años!
Se aviva su vista, se pronuncian sus arrugas, frunce sus cejas, se pone serio y me dice: ¡Tengo "cochocientos" años!
Yo no sé cuántos años
sean "cochocientos".
Yo solo sé contar hasta diez.
Deben ser muchos años.
Pero
con sus "cochocientos" años y todo, yo quiero mucho a mi abuelo.