El pequeño ratón vivía siempre atormentado y atemorizado del gato, un día, un mago muy bondadoso experimentó en su corazón tal compasión por aquel ratón que vivía en un constante temor del gato, que decidió convertirlo en gato.
Pero este gato comenzó a tener miedo del perro, y el mago entonces lo convirtió en perro.
El perro a su vez tuvo miedo del tigre, y el mago entonces lo convirtió en tigre.
Los problemas no terminaron allí, ya que el tigre se puso a temer constantemente al cazador.
Disgustado, el mago terminó transformándolo de nuevo en un ratón, diciéndole:
"Puesto que siempre mantienes los nervios de un ratón, me es imposible ayudarte, aunque te convierta en el más feroz de los animales, tus miedos siempre están dentro de ti"
MORALEJA:
Los miedos no tienen que ver con lo que pasa afuera, sino con el poder que nosotros mismos les damos. Algunas veces, muchos de ellos no llegan y sin embargo no nos dejan avanzar, nos paralizan ante diversas realidades.
CONSEJO: Superemos nuestros miedos como un reto personal, es tiempo de transfórmalos en acción, si los podemos hacer ahora hay que empezar a hacerlo ya; si no, no hay que preocuparnos antes de tiempo. Todas las preocupaciones pueden ser transformadas en acción.
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